Para la realización de esta segunda práctica del bloque III, nos hemos puesto en pequeños grupos para reflexionar sobre una serie de preguntas referentes a las normas básicas, hábitos y rutinas de los niños. Después de unos 20 minutos aproximadamente, pusimos en común nuestra ideas y nuestra percepción sobre este tema tan importante en la infancia. A continuación, os dejo las preguntas las cuáles trabajamos:
1. Escribir normas básicas de un aula de EI, clasificadas por tipos y describid las actuaciones que debe llevar a cabo un maestr@ para que funcionen y creen hábitos.
- Normas de conducta: Seguir las normas de presentación personal, respetar el turno de palabra, respetar a los compañeros, llamar antes de entrar, no correr por el pasillo, respetar la opinión de los demás, saber escuchar, saber pedir perdón, dar las gracias, no gritar, no molestar, turno para entrar y salir de clase, pedir permiso para ir al baño, hábitos de conducta, abrir y cerrar las puertas sin golpearlas, ayudar a los otros...
- Normas de higiene: lavarse las manos, no tocar las cosas con las manos sucias, lavarse los dientes, estar limpio, limpiarse bien..
- Normas personales: quitarse bien el babi, dejar la mochila en su sitio, sacar el almuerzo, mantener los trabajos limpios, tener nuestro sitio ordenado...
- Normas sobre el entorno: cuidar los materiales, no tirar papeles al suelo, cuidar y respetar la naturaleza, respetar y cuidar el mobiliario de clase...
Las anteriores son las normas básicas que todo alumno debe cumplir, sin embargo, el maestro debe también seguir unas normas básicas dentro del aula:
- Empezar las clases de forma puntual.
- Ser respetuoso con los alumnos.
- Tener el material adecuado para impartir las lecciones.
- Hablar de forma clara y precisa.
- Utilizar un tono de voz moderado.
- Ser imparcial con los alumnos.
- Tratar a todos sus estudiantes por igual
2. ¿Qué rutinas trabajarías para que aprendan las normas básicas de convivencia, tolerancia y respeto para con los otros y con el entorno?
Las rutinas en Educación Infantil no deben trabajarse como elementos rígidos e impositivos, sino como procedimientos de estructuración ya que contribuyen a crear un contexto de seguridad a través de la conservación y mantenimiento de pautas. De este modo, cuando los niños y niñas se vayan adueñando de las actividades habituales, irán ganando en posibilidades de introducir matices para su realización.
1. Rutinas de orden
- Establecer un horario lo más ordenado y claro posible respetándose al máximo por todos y todas.
- Organizar el aula estableciendo un lugar para cada cosa y a su alcance.
- No amontonar materiales escolares ni juegos.
- Enseñar a los alumnos y alumnas a coger de su sitio los juguetes, a utilizarlos y a volver a guardarlos en su lugar.
- Establecer normas y límites respecto al horario, orden y comportamiento del alumnado en el aula de forma que tengan claro en todo momento lo que pueden hacer y lo que no deben hacer.
2. Rutinas de higiene
- Control de esfínteres.
- Utilización correcta del inodoro.
- Lavarse las manos, cara y dientes.
- Dejar limpio el lavabo y el aseo después de utilizarlo.
- Sonarse la nariz adecuadamente. Toser y estornudar.
- Peinarse y asearse.
3.Rutinas de vestimenta
- Calzarse y descalzarse. Quitarse y ponerse los calcetines.
- Quitarse y ponerse la chaqueta o el jersey.
- Quitarse y ponerse la ropa de abrigo.
- Abrocharse y desabrocharse los botones.
- Subirse y bajarse una cremallera
4.Rutinas de convivencia
- Saludar y despedirse.
- Dar las gracias y pedir por favor.
- Subir y bajar escaleras teniendo en cuenta a otras personas.
- Esperar el turno en la fila.
- Comportarse en los transportes públicos.
- Cruzar una calle, pasear por las calles, etc.
- No gritar, etc.
- Pedir permiso.
- Aprender a compartir.
- Ponerse en el lugar de otro (empatía).
3. Reflexión sobre el papel de la escuela en la formación de hábitos.
El papel de la escuela es fundamental en la formación de hábitos de los niños, así como también el papel de las familias. A lo largo de la vida, estos hábitos serán indispensables por ello es tan importante su correcta adquisición. El objetivo de la escuela y de las familias es inculcar a los niños hábitos, rutinas y valores que posteriormente les serán de gran ayuda para su vida adulta así como personalmente. La escuela como formadora de hábitos es complementaria de la acción de la familia, ya que si un niño recibe en su casa ejemplos de hábitos viciosos, es casi seguro que tenderá a repetirlos, por imitación, y será difícil revertir ese aprendizaje en las pocas horas en las que asiste al establecimiento escolar. Es por ello, que la interacción familia-escuela es tan importante en este sentido. Cuando un niño recibe información incompatible, contradictoria, desde su ámbito familiar, se produce en él una gran incertidumbre. Por ejemplo por qué si en su casa escucha insultos constantemente, en la escuela eso está mal.
Algo similar ocurre con los medios de comunicación masivos, especialmente la televisión, donde se muestran niños que se portan mal, que no estudian, que se copian en los exámenes, haciéndolos aparecer como “los divertidos y populares” de la clase; sin darse cuenta que estimular a repetir estas conductas se les hará hábito, y este modo de actuar es probable que los acompañe en la vida adulta. Es por tanto, que la escuela tiene un papel fundamental y decisivo.
REFLEXIÓN
Finalmente considero está práctica de gran ayuda para nosotr@s cómo futur@s docentes. Cómo hemos podido comprobar a lo largo de ella, los hábitos y rutinas en un niñ@s son fundamentales para un buen desarrollo de él mismo. Estos necesitan seguir unas rutinas para sentirse segur@s y tranquil@s en su ambiente. Los hábitos son repetitivos, ayudan a construir un equilibrio emocional , que les proporciona un mecanismo importantísimo para su educación y para la construcción de su personalidad.Es por ello que tanto nuestro papel como el de cada una de las familias es clave y decisivo para la buena y correcta adquisición de hábitos.
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