En esta última práctica del bloque III, reflexionaremos en grupo, después de la visualización de un vídeo, acerca de un tema que cada vez está más presente entre los más pequeños: el estrés infantil.
Una de las preguntas clave que muchos adultos deberíamos replantearnos es ¿qué es el estrés infantil?, puesto que muchos de nosotros desconocemos este concepto, ya que pensamos que los niños no pueden llegar a sufrirlo.
El estrés infantil:son un conjunto de reacciones, tanto a nivel biológico como psicológico que se producen por ciertas situaciones que el niño no puede controlar, alterando su equilibrio general.Asimismo, deberíamos saber, que factores son los que hacen que los niños sufran estrés. Entre ellos nos podemos encontrar los siguientes:
- Factores dentro del ámbito familiar: Divorcio o separación de los padres, duelo de uno o ambos padres, maltrato físico por parte de los padres, abusos sexuales en el hogar, el nacimiento de un nuevo integrante en la familia, etc.
- Factores en el ámbito escolar: El cambio a nivel escolar afecta su rendimiento académico siendo más notable en los niños que en las niñas, un exámen en el colegio, hablar en público u olvidar hacer una tarea o trabajo, ser molestado por niños mayores, terminar sus trabajos más tarde que los demás, ser ridiculizado en clase, cambiarse de salón o escuela, llegar tarde al colegio.
- Factores en el ambiente social: El ritmo de vida tan acelerado y cambiante que llevamos, Ir al dentista o al hospital, romper o perder cosas, ser diferente (en algún aspecto).
Estos factores producen en cada niño diferentes reacciones como son:
Factores emocionales y de conducta
- Sensibilidad.
- Estan temerosos.
- Tienen poca confianza en sí mismos.
- Estan preocupados innecesariamente.
- Tristeza.
- Ansiedad.
- Indiferencia.
- Tienden a postergar sus deberes.
- Despistados.
- Presentan bajo rendimiento escolar.
- Son exigententes y desafiantes.
- Su temperamento se exalta, molestan a otros niños.
- Lloran sin causa alguna.
- Sudor en las palmas de las manos.
- Dolores de cabeza y de estómago.
- Se tuercen o arrancan los cabellos, se muerden las uñas.
- Pueden llegar a orinarse.
- Perturbación del sueño, tienen pesadillas.
- Dolor de cabeza.
- Molestia estomacal.
- Problemas para dormir.
- Pesadillas.
- Mojar la cama, por primera vez o de manera recurrente.
- Disminución del apetito.
- Cambios en los hábitos alimentarios.
- Ansiedad.
- Se siente preocupado.
- Irritabilidad.
- Miedos que pueden ser nuevos o recurrentes.
- No quiere estar solo, se aferra a sus padres.
- Comportamiento agresivo.
- Se muestra necio.
- Puede presentar regresiones, es decir comportamientos típicos de etapas anteriores del desarrollo.
Una vez dicho esto, considero de vital importancia estar alerta ante cualquier factor alterado que podamos ver en nuestros alumnos, así como los padres en sus hijos. Debemos ser capaces de apaciguar este tema que tanto afecta hoy en día a los niños y el cual muchos de nosotros, los adultos, no somos conscientes. Nuestra misión es ayudarlos, motivarlos y intentar subir su autoestima demostrándoles nuestro amor incondicional e involucrarlo en tareas que los hagan felices. Si nuestra labor no fuera suficiente, debemos ponernos en contacto de inmediato con un especialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario